¿EXISTE LA ADICCIÓN A INTERNET?

A más de uno le puede sorprender el título de este post. En nuestro día a día, ya sea en las conversaciones cotidianas o a través de los medios de comunicación, escuchamos hablar con mucha frecuencia de la ‘adicción’ a Internet, los móviles, las redes sociales… Pero, ¿realmente existe?

Lo primero que debemos saber es que hay mucho debate en torno a la “Adicción a Internet”. Por un lado, encontramos profesionales que están a favor de su existencia y la clasifican como una adicción ‘no química’, es decir, en la que no existe una sustancia responsable de dicha conducta adictiva. Por otro lado, muchos expertos no están de acuerdo con su definición como ‘adicción’, al observar diferencias considerables con respecto a las adicciones (a sustancias) y al no haber datos que concluyan dicha calificación. De hecho, la Adicción a Internet no aparece en el DSM, que es el principal manual para el diagnóstico de desórdenes mentales, ni tampoco es aceptada por las principales asociaciones profesionales, como las Asociaciones Americanas de Psicología y Psiquiatría.

¿Y entonces? ¿Qué nombre le ponemos a esa conducta? Pues todos podemos estar de acuerdo en que a veces resulta bastante problemática…

Sí. Claramente hay personas que pasan muchísimas horas navegando por Internet, que no se conforman con revisar su correo un par de veces y que sacrifican actividades importantes de su vida, ya sea aficiones, estudios, trabajo, relaciones sociales… Para algunos el uso de Internet puede convertirse en algo bastante problemático. No obstante, si hay que ponerle un nombre, me sumo a aquellos que prefieren hablar de un “uso excesivo” de Internet, pero no de una adicción a Internet. Entre otras cosas porque no sería justo incluir bajo una misma etiqueta dificultades tan diversas. En la mayoría de los casos el uso excesivo o problemático de Internet no viene motivado por Internet en sí, sino por otras causas que llevan a la persona a acudir a Internet. Puede que sea tímida y trate de soslayarlo a través de la comunicación online, puede que haya un problema del que intenta evadirse o puede que simplemente tenga dificultades a la hora de distribuir su tiempo. Esto nos ofrece una visión bastante distinta y nos coloca en una mejor posición de ayuda, ya seamos familiar, amigo o terapeuta.

Lo cierto es que llevamos muy poco tiempo con una presencia tan intensa de las redes en nuestra vida y cada día le otorgamos un papel más importante: gestionamos actividades personales y profesionales a través del ordenador, nos comunicamos y accedemos a información de manera inmediata, desarrollamos hobbies en la red e incluso estamos ligando la enseñanza a la utilización de estas tecnologías. Con este innovador paisaje, se torna complicado determinar cuál es el uso ‘normal’ de Internet. Lo que parece estar claro es que aún nos queda mucho que aprender sobre la gestión eficaz y positiva de todas sus posibilidades.

 

Elena López.

 

3 comentarios en “”

  1. Todo un mundo el de la adicción a internet, poco a poco tendremos que educarnos sobre las nuevas tecnologías y los cambios que nos provocan en nuestro día a día.
    Me encanta tu blog!!!

  2. Es muy interesante y todos deberíamos contar con asesoramiento antes de hablar sobre algo de lo que no conocemos. Es muy importante, porque sin saber podemos hacer daño con nuestras opiniones.
    Gracias por esta información magistral , esto nos ayuda a comprender a otros que no actúan según nuestro patrón de vida.
    Muy bueno Elena

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio