Lo verdaderamente bonito es ser consciente de que la teoría se vuelve práctica. No hay nada mejor que contar con un amigo cuando nos encontramos mal, cuando necesitamos que nos hagan reír aunque sólo queramos llorar. De igual modo, no hay nada más grande que una tarde de risas con esa persona insustituible. Los amigos no sólo nos ayudan a superar los momentos malos, sino que los neutros los hacen buenos, y los buenos los hacen mejores. A esto debía referirse Francis Bacon cuando decía que “la amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”. No obstante, diría que ese es el beneficio emocional, pero creo que hay mucho más… Me permito añadir que la amistad nos construye, nos reprende cuando podemos dar más de nosotros mismos, nos empuja a alcanzar nuestros sueños… Nos cambia. Nos transforma. Nos hace mejores. Y es que nos fuerza a aprender constantemente sobre nosotros mismos y nos ofrece alternativas de pensamiento y conducta bien diferentes a las que ya poseemos.
El problema es que, a pesar de que vivimos diariamente dichos efectos en primera persona, solemos estar muy ciegos; no logramos valorar el impacto tan tremendamente positivo que los demás tienen en nosotros. Es por ello que me permito daros un consejo. Si hay alguien en vuestra vida que os haga vibrar y sentir bien, enérgicos, positivos, únicos… no dejéis que se escape. Llamadlo/a; coged el teléfono y llamadlo/a. Quedad y reíos juntos. Sé consciente de que ese tipo de personas son las que te construyen, día a día, en algo muchísimo mejor.
Gracias querida amiga por inspirarme tanto.
Elena López.
Qué bonito te expresas y cuánto llegas a las personas, eso es un valor innato en las personas, que como tú intentan ayudar a encontrar el camino a las personas que en algún momento se encuentren perdidas.
Precioso!
Gracias por tus palabras 🙂
Si es que no existe distinción alguna entre las grandes amigas y la familia!
Preciosa entrada. Una verdad inmensa sobre la amistad verdadera y el crecimiento personal que nos provoca.
los amigos son la familia que escoges
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