COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍA.

La comunicación a través de medios electrónicos como el teléfono móvil o el ordenador es una de las características principales de nuestra sociedad. La mayoría de las personas conocen y utilizan redes sociales, chats u otras aplicaciones para comunicarse. Y es que los avances en la tecnología están permitiendo que nos comuniquemos de una forma rápida y fácil; sin embargo, también traen consigo ciertas limitaciones. La principal de ellas: la falta de información no verbal.

A simple vista, quizás no parece una pérdida importante… ¡Veamos! Pensemos en todas esas conversaciones a través de mensajes escritos:

¿Alguna vez se han malinterpretado tus palabras? ¿Has tenido problemas para definir con qué actitud o intencionalidad te escribía una persona? ¿En alguna ocasión has discutido debido a la interpretación errónea de un mensaje?

No es de extrañar que la mayoría respondamos afirmativamente a dichas cuestiones. Cuando conversamos a través de mensajería escrita recogemos información de las palabras, pero desconocemos toda aquella que proviene de la voz, las expresiones faciales, los gestos, las posturas… Esto hace que a veces sea muy difícil entendernos porque nos falta información sobre las emociones, actitudes e intenciones de nuestro interlocutor. Y todas esas señales son importantes a la hora de entender el mensaje y reaccionar a él.

No obstante, aunque esta falta de información no verbal pueda llevar a ciertas dificultades, no hay que ser alarmistas. La mayoría de personas logran adaptarse y conseguir una transmisión eficaz a través de los medios electrónicos. Aun así, para evitar estos ‘apuros’ o malentendidos os propongo algunos consejos:

  • Si es posible, haz videollamadas. Éstas son un gran sustituto a la comunicación cara a cara, ya que permite obtener información de la voz, las expresiones faciales y ciertos gestos.
  • Si es importante, dilo cara a cara. Las comunicaciones importantes hay que hacerlas en persona. Aunque sean mensajes difíciles y nos sintamos inseguros… debemos enfrentarnos a ello. Especialmente para que la gente pueda entender mejor nuestro mensaje y nosotros podamos captar su reacción ante el mismo.
  • Si vas a escribir, usa emoticonos. Esos pequeños dibujos nos ayudan a compensar la falta de información no verbal y posibilitan la transmisión de estados de ánimo, emociones e intenciones. Por ejemplo, permiten definir si un mensaje es serio o irónico.
  • ¡Juega con la escritura! Otras opciones para dar intencionalidad al mensaje son la repetición de letras, el uso de mayúsculas y los signos de puntuación como las exclamaciones o los puntos suspensivos.

¡Inténtalo! La tecnología permite que nos comuniquemos... ¡de nosotros depende el entendernos!

 

Elena López.

 

1 comentario en “”

  1. A veces por intentar ahorrarnos tiempo, desperdiciamos energías malinterpretando mensajes de los demás. La tecnología tiene muchas ventajas, pero perdemos información por el trayecto.

    Eso si…nada que el icono de la flamenca no pueda arreglar.

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